Un cuarto blanco, en el que reposa un sistema central de información, se convierte en el centro de vigilancia de la nueva institución, donde un circuito cerrado de televisión vigila los movimientos de los estudiantes.
Conexión inalámbrica, WiFi, central telefónica de voz y un control de accesos y alarmas también son parte importante del nuevo sistema educativo.
Modernidad
Un espacio de 14.000 metros cuadrados, conformado por cinco bloques de aulas para los niveles de segundo a décimo año de básica, se complementa con laboratorios, biblioteca y un bloque para expresión artística y musical. Adicionalmente, cada bloque tiene una planta baja libre para actividades de recreación y dos plantas altas con seis aulas cada una con capacidad para 35 estudiantes.
Con pie derecho
Para la rectora de la institución, Mónica Yánez, el inicio del año escolar en el nuevo plantel representa ir un paso hacia delante. “Tenemos una infraestructura que ha sido pensada no solo por técnicos sino por todo el equipo pedagógico, para hacer del establecimiento un lugar de diversión y de aprendizaje diferente. Hoy ponemos en práctica un proyecto tecnológico piloto y sus bondades, que llevarán a los estudiantes mas allá”.
Satisfacción
Cecilia Mera, madre de familia, comenta que el nivel educativo del colegio siempre ha sido bueno y ahora será mucho mejor. “La infraestructura está linda y muy moderna. Con esto del Internet hasta las investigaciones que deban realizar serán más profundas y les permitirá a los chicos estar siempre adelante”.
Ricardo Ochoa, estudiante del plantel, expresa que lo que más llamó su atención fue el gran espacio. “El colegio es bastante grande a comparación de la otra institución en la que estábamos. Estoy feliz de que podamos tener acceso a Internet en varias partes del colegio para investigar y ampliar nuestro conocimiento, porque aprenderemos de una manera diferente”.
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